“El Bar Nuestro de Cada Día” es un monólogo musical en clave de humor, en el que se reivindican los bares, no solo como lugar de ocio, sino también como lugares de culto ala vida y a nosotros mismos.

Con el teatro transformado en una taberna, Antonio Romera “Chipi”, camarero de “El Bar Nuestro de Cada Día” se ve obligado a cumplir la última voluntad del difunto “Malandro”, un asiduo cliente que ha preferido dejar una fiesta pagada en el bar a un entierro convencional de tanatorio. Chipi improvisa una ceremonia pagana para “Malandro” convirtiendo el velorio, tal como le pidió el difunto, en una fiesta para celebrar su vida en vez de llorar su muerte.

Tras una trayectoria musical de 15 años con el grupo musical que fundó, "La Canalla", y como guionista de varios espectáculos de teatro realizados para artistas como Manu Sánchez o Pasión Vega, entre otros, Antonio Romera Domínguez, Chipi "La Canalla", emprende un nuevo proyecto que supone su primera incursión de lleno el mundo teatral y en el que combina sus dos pasiones, el teatro y la música.